Prepararse para la tecnología que viene
En un aula de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), nueve varones veinteañeros escuchan al profesor Adrián Carlotto, de la materia "Señales y sistemas". Quieren ser ingenieros en automatización y control industrial, una carrera que en la UNQ ya tiene unos 40 egresados.¿De qué se trata? Contesta el profesor Carlotto, observando el funcionamiento de la cámara del fotógrafo: "Y, el control de la lente de esa cámara es una rama de esta ingeniería. Se trata de controlar y automatizar sistemas en una planta cualquiera, ya sea de autos o de satélites". No todos llegaron a la carrera de manera directa. Emanuel Echeverry pasó antes por arquitectura. "Era más artístico, no me asesoré bien". Luego volvió al automatismo de su interés. "Está llegando toda esta tecnología y si uno no se prepara, bueno...", dice. El profesor completa: "Hoy casi todo viene de afuera, cuando los recursos humanos están acá".La palabra futuro fluye en el grupo cuando se reflexiona sobre los motivos que los llevan a estar en el aula. Pablo Caldarone (23) recuerda: "Mi viejo trabajaba en una fábrica de vidrio en Berazategui, y me decía que esto era bueno para el futuro". Y, aunque no lo mencionan con ese nombre, hablan del concepto nicho. Juan Segovia, 24 años, explica: "Hay mucho para desarrollar al alcance nuestro, no está explotado y es redituable".Cuando estos chicos estén un poco más avanzados en sus estudios, los vendrán a buscar. Saber que son valorados y buscados es uno de los principales motores para ellos. "El problema es la deserción -afirma Carlotto-. Consiguen trabajo antes de terminar y entonces tardan en volver a hacer la tesis".
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